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Sostenibilidad a flote

Hay un aspecto importante en el que no habíamos pensado al empezar este viaje. Uno se concentra casi por completo, en todo lo que se refiere a la navegación. Por pura necesidad, hemos ido aprendiendo en estos casi dos años de viaje, a mejorar todos estos aspectos de sostenibilidad a bordo del JU. Me refiero a todo aquello que hace falta en cualquier hogar, este éste en tierra, en el mar, o donde sea. Cosas que teníamos muy a mano cuando vivíamos en la ciudad de Barcelona, donde Judith y yo hemos vivido siempre.

El agua dulce, tanto para lavar como para beber. Como conseguimos los diferentes tipos de comida. De donde sacamos la energía para el funcionamiento de la luz, bombas de agua, achique, etc. De cómo nos deshacemos de la basura sin contaminar. De todo esto intentare explicar cómo hemos adquirido un método de gestionar estos temas.

Agua. Durante nuestra etapa por las Antillas que duró aproximadamente 6 meses, conseguíamos el agua dulce de un modo muy sencillo; pagando. Ya fuera en una marina o a través de una barcaza, llenábamos los depósitos (600 litros) por no más de 10$. Esto nos da, si nos administramos, para 2 meses.

Pero en San Blas, Panamá, hay por lo menos 8 meses al año en el que se puede recoger agua de lluvia. Hemos aprovechado una lona impermeable que ya llevábamos en el barco y le hemos puesto un desagüe, como los de cualquier baño, que compramos en Colombia por menos de 1$. Bien situada y vertiendo el agua directamente a los depósitos podemos llegar a llenar los depósitos en 2 días de lluvia. Hay que tener en cuenta que Panamá es uno de los países con más pluviometría del mundo. Para hacer esta agua potable solo hace falta añadir un poco de sales minerales en forma de pastilla, que cualquiera puede comprar.

El velero Ju, San Blas Panamá.
El velero Ju, San Blas Panamá.
El velero Ju, San Blas Panamá.
El velero Ju, San Blas Panamá.

Comida. En San Blas, algunos alimentos son difíciles de conseguir. El pescado lo pescamos nosotros y conseguimos las proteínas que necesitamos. Aquí hay mucho marisco y pescado pero lo que son frutas y verduras……nada de nada. Estamos en manos de Giraldo y Elio. Son dos colombianos que se ganan la vida vendiendo fruta y verdura por los diversos fondeos donde están la mayoría de los veleros. Con suerte también traen huevos y con muchísima suerte, pollo! Pero hay temporadas en las que no vienen porque hay mala mar o llueve a cántaros. Nosotros hemos empezado también a fabricar nuestras propias vitaminas y minerales diversos que aportan las frutas y verduras a nuestra alimentación. Alimentos que por su escasez en el mar, provocaban hace mucho tiempo atrás en los marineros, el escorbuto; enfermedad de la que casi todos hemos oído hablar, aunque solo sea en las películas. No es nada nuevo, pero si para nosotros; los germinados de diferentes semillas como por ejemplo la soja y alfalfa. Con este sistema podemos tener algo de vitaminas en nuestra dieta. Aprender a hacer un buen pan, ha completado los hidratos de carbono que también proporcionan las pastas y el arroz.

  • El velero Ju, San Blas Panamá.
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Energía. La energía del JU se compone de 3 acumuladores de energía (baterías) de 180 Amperios cada una, para la parte de servicios del barco y una batería aparte para el motor. En el barco hay un consumo mínimo diario que son la nevera, las luces, y diversas bombas de presión y achique. Para dar de comer a las baterías, o sea cargarlas, instalamos en la primera parada de nuestro viaje, Lanzarote, placas solares.
Durante la etapa de las Antillas vimos que no teníamos suficiente energía, a pesar de haber desconectado una de las dos neveras que tiene el barco y aprovechando nuestro paso por St.Marteen, puerto franco situado al norte de Las Antillas, instalé un generador eólico. La verdad es que estamos muy contentos con la combinación. También aprovechamos para cambiar la cadena y el barboten ya que estaban a las ultimas y ya nos habían dado algún que otro problema. Pero como no, San Blas tiene pocos meses de viento y ahora mismo, seguimos necesitando reforzar la entrada de amperios a través de la energía solar.
El velero Ju, San Blas Panamá.
El velero Ju, San Blas Panamá.

Basura. El problema de la basura ya surgió al principio de nuestro viaje, durante el trayecto de Sotogrande a Lanzarote. Ocupa mucho espacio! Se nos ocurrió empezar a meter, dentro de una garrafa de 5 litros de agua, todos los envoltorios de lo que comíamos, incluso los Tetra Brik previamente limpiados, para evitar el mal olor, ya que conseguíamos que nos durara una semana metiendo cosas en una misma garrafa. Eso sí, hay que ir prensando todo con un palo. La latas bien aplastadas. El vidrio de las botellas, previamente rotas, al mar. Al fin y al cabo, el vidrio es arena. Todo lo orgánico; al mar directamente. Pero como no, en San Blas funciona diferente. Los Kuna lo tiran todo al agua; lo orgánico y… todo! Siempre lo han hecho. Pero ahora el Congreso Kuna les está concienciando y empiezan a quemar todas las basuras y a reciclar las latas. Hay que vigilar a quien le das la basura para que, pagando 1$, la quemen en la isla. Un de nuestras garrafas fue vista por unos amigos, flotando en medio del mar, y éstos nos advirtieron de que no habían quemado nuestra basura. Muchas veces lo hacemos nosotros mismos.

El velero Ju, San Blas Panamá.
El velero Ju, San Blas Panamá.
Hay que decir que lo de tirarlo todo al mar, no es una crítica directa a los indios Kuna. En todas las costas se ha hecho en algún momento, pero la concienciación de los diferentes pueblos del mundo evolucionan a distintas velocidades. Además, aquí a San Blas, llega todo lo que se tira en Portugal, costa Atlántica africana, Las Canarias, Cavo Verde… traído por los alisios y las corrientes.
Y todo esto para intentar, en la medida de lo posible, mantener este tesoro que són los mares y océanos en los que vivimos.
El velero Ju, San Blas Panamá.
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