array(5) { [0]=> array(2) { ["uxbarn_fullscreen_slider_slide_type"]=> string(5) "image" ["uxbarn_fullscreen_slider_image"]=> string(102) "http://ciudadanosdelmar.com/workinprogress_newwebsite/wp-content/uploads/2015/03/bck-ini-velero_ju.jpg" } [1]=> array(2) { ["uxbarn_fullscreen_slider_slide_type"]=> string(5) "image" ["uxbarn_fullscreen_slider_image"]=> string(114) "http://ciudadanosdelmar.com/workinprogress_newwebsite/wp-content/uploads/2015/04/bck-ini-bocas-del-toro-panama.jpg" } [2]=> array(2) { ["uxbarn_fullscreen_slider_slide_type"]=> string(5) "image" ["uxbarn_fullscreen_slider_image"]=> string(125) "http://ciudadanosdelmar.com/workinprogress_newwebsite/wp-content/uploads/2015/04/bck-ini-cayo-coral-bocas-del-toro-panama.jpg" } [3]=> array(2) { ["uxbarn_fullscreen_slider_slide_type"]=> string(5) "image" ["uxbarn_fullscreen_slider_image"]=> string(112) "http://ciudadanosdelmar.com/workinprogress_newwebsite/wp-content/uploads/2015/04/bck-ini-cayo-limon-san-blas.jpg" } [4]=> array(2) { ["uxbarn_fullscreen_slider_slide_type"]=> string(5) "image" ["uxbarn_fullscreen_slider_image"]=> string(111) "http://ciudadanosdelmar.com/workinprogress_newwebsite/wp-content/uploads/2015/04/bck-ini-dolphin-bay-panama.jpg" } }

¿Qué pasa con los culos de pollo?

Supongo que para que todo el mundo lo entienda, debería en primer lugar, explicar qué es un “culo de pollo” en la zona geográfica en la que nos encontramos, Panamá

Como mucha gente sabe, la zona de paso de huracanes en el Atlántico Norte y Mar Caribe, no incluye la zona donde se encuentra Panamá, pero durante esta misma época del año, la época de huracanes (de Junio a Noviembre), se producen unos fenómenos meteorológicos únicos en esta zona; tormentas tropicales de difícil predicción y evolución, con vientos de hasta 45 nudos. Aguaceros impresionantes y tormentas eléctricas descomunales desde el punto de vista de los que venimos del Mediterráneo. Estos fenómenos meteorológicos son llamadas por los locales: Culos de Pollo.

Estábamos en Bocas del Toro, a principios del mes de Octubre y esperábamos en breve la visita de nuestros amigos del Socarrao, con los que ya habíamos navegado muchas millas durante nuestra etapa en las Antillas y también navegamos por primera vez en aguas panameñas. Pero lo que recibimos no fue una visita sino una llamada a las 3 de la tarde, y desde un teléfono satélite! Eran Kiku y Roser, la tripulación del Socarrao. Estaban embarrancados y llevaban todo el día intentado sacar el barco a aguas abiertas con la ayuda de los indios locales, los Nogue, pero sin éxito.

-Estamos embarrancados en la Isla de Escudo de Veraguas! –dijo Kiku con una voz que no podía reconocer. Pensé que el cansancio y la desesperación habían rasgado su voz.

Tras una conversación de no más de 5 minutos, Judith y Yo nos dirigimos de inmediato a la Policía Local de Bocas del Toro para que nos pusieran en contacto con la Aeronaval (lo más parecido a una patrulla de rescate marítimo que tienen en Panamá). Tras comunicar la posición exacta del barco al capitán de la patrullera, partieron inmediatamente. Estuvimos en contacto telefónico constantemente pues nuestro teléfono satélite hacia de puente de comunicación entre la Aeronaval y Socarrao. La última llamada recibida aquel día de la Aeronaval fue a las 9 de la noche para comunicarnos que no había sido posible el rescate. Que Roser volvía con ellos al cuartel y Kiku se quedaba en la isla intentando evitar entradas de agua y salvando todo el material que se pudiese.

Apurando la batería del teléfono satélite que Kiku tenía en la isla de Escudo de Veraguas, le llamamos para darle ánimos. – Tranquilo Kiku, que este barco lo sacamos!

Al día siguiente, pronto por la mañana, nos comunicamos con Roser, que estaba en el cuartel, y hablé con el capitán de la patrullera, quien había pedido hablar conmigo. Estaba dispuesto a volver a la isla para intentar desembarrancar al Socarrao, y sin cobrar un dólar. Roser por su parte había investigado contratar a un remolcador y… les pedían 7500$ por el rescate! Consulto el parte meteorológico. Consulto las mareas, que pasada la luna llena, suelen ser mareas más suaves y finalmente llamo a Kiku para saber, sobre el terreno, el tiempo que hacía en la isla.

Hay que decidir…Después de tomar una decisión, me comunico de nuevo con el capitán de la Aeronaval:

-El parte meteorológico no nos permite ir hoy a Escudo de Veraguas para intentar el rescate, pero mañana ya habrán pasado las tormentas y pinta buen tiempo. La marea estará en su máxima crecida a las 11 de la mañana. ¿Qué te parece si nos encontramos en la isla a las 7 de la mañana para preparar el barco i sacarlo con la marea alta?

Al capitán le pareció un buen plan, así que Judith y yo nos pusimos manos a la obra. Debíamos conseguir dos pangas (barcas a motor) para llevarnos a Escudo de Veraguas, que está a unas 40millas de Bocas del Toro. Buscar a gente para ayudar a empujar, llevar una ancla pues la del Socarrao se había perdido, y un montón de cabos. También debíamos cargar las pangas de combustible; 40 de ida y 40 de vuelta son 80 millas (unos 150km). En todo esto nos ayudo, por no decir que lo gestionó todo, Pep; un catalán residente desde hace ya muchos años en Bocas y que conoce a prácticamente a todo el mundo de la zona. Gran amigo y mejor persona.

San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.

Llegamos a las 8 de la mañana, después de casi dos horas dando saltos dentro de la panga ya que la mar conservaba todavía unas olas nada despreciables después de los temporales. Llegamos casi una hora tarde y los militares hicieron notar su malestar por el retraso. Nos pidieron, lo primero, nombres y números de pasaporte a los blanquitos, y la cedula (algo parecido al D.N.I) para los morenos.

De inmediato nos ponemos manos a la obra mientras íbamos oyendo varios comentarios realizados por nuestros reclutados y por los militares de la Aeronaval: -Vamos a intentar lo que parece ser un milagro, o uno que repetía cada 10 minutos: – No lo vais a sacar. Ése no movió ni un dedo en toda la mañana.

Judith y yo, como si no oyésemos nada. Empezamos a trabajar. Lo primero organizar los cabos para poder tirar del barco. Luego llevar el extremo del cabo, a la motora de la patrullera para que tire del barco. Que corriente que hay en esta isla! Quizás su nombre ya nos daba una pista.

San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.

En media hora empezamos a tirar y…. le damos la vuelta para que la proa se ponga mirando al mar y no a la playa. Cambiarlo de costado nos dio mucha energía pero durante las dos horas siguientes el barco casi no avanza y continuamente rompemos los cabos, uno detrás de otro.

San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.

También terminan por romperse todas las cornamusas de la popa del velero. Tampoco nos ayudó que se termino la batería del vhf portátil. No tenemos comunicación con la motora y no podemos coordinar el momento exacto para empujar y tirar a la vez; justo cuando llegan esas tres olas más grandes que las demás, cada cierto tiempo, a las que nosotros llamamos “Las Tres Marías”. Casi se apodera de nosotros la desesperación y aunque pasa lo peor por nuestras cabezas, ni Judith ni Pep ni Yo, dejamos de gritar bien fuerte en cada intento: VENGAAAAAA!!! QUE YA ES NUESTRO!!!

San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.

Finalmente parece que la marea sube, y aunque para ese día solo daba una altura de 27cm, fue suficiente para que con un último esfuerzo…Lo conseguimos! No sé cómo, pero Kiku que debía de estar hecho polvo después de dos días intentando conservar el barco lo mejor posible y sin apenas dormir, se monto en el barco durante el último empujón, y poder de este modo comprobar que no había ninguna entrada de agua en el Socarrao, que ya flotaba en el mar.

San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.

El Socarrao ha sido reparado y mejorado durante su estancia en Shelter Bay y estamos seguros que seguirá surcando los mares y océanos con más experiencia y sabiduría marinera.

San Blas, Panamá.
San Blas, Panamá.
ciudadanosdelmar.com

Acerca de ciudadanosdelmar.com

  •  
  • Facebook
  • Google+
  • Flickr

7 Comentarios

Deja tu opinión

14 − seis =

Loading