[JU]

[08.08.2018] Detrás de nuestra estela Vanuatu, un lugar muy especial por sus buenos alimentos frescos, sus rincones mágicos y sobre todo por sus sonrisas puras.

Hemos aprovechado que teníamos una buena ventana meteorológica para remontar hacia Nova Caledònia.
Vamos navegando enlatados con Tuvalu Barcelona, es muy reconfortante ir acompañados de buenos navegantes y amigos en este mar tan inmenso.
 Buena proa!

– Rumbo: 190º
– Velocidad: 4knts
– Mayor rizada, trinqueta y génova.
– ciniendo a 40º y con corriente en contra
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– Distancia para llegar: 140 millas a la entrada del Atolón de Nueva Caledonia

[JU]

[09.08.2018] Acabamos de llegar a Nova Caledònia a las 7h de la mañana hora local.

Isla Mare a 65 millas al Norte de la entrada a la isla principal.
 Es una parada técnica, ya que para cruzar «la passe» tiene que empezar la marea alta y no llegábamos a tiempo. Funciona como todos los atolones. Cuando sube la marea la corriente es favorable para entrar. Las corrientes en estas entradas pueden llegar a tener hasta 4 knts de intensidad. Para mayor seguridad nos interesa hacerla en pleno día, y pasarla a las 12h del medio día que es cuando empieza la marea alta.

Hemos tenido el winche de la génova si tracción, lo que complicaba y hacia peligrosas las maniobras. ¡Capitán ya ha solucionado el problema! 🙂

¡A las 11h de la noche nos pondremos en ruta! ¡Seguimos!

[JU]

[10.08.2018] Muy emocionados de pasar «la Passe», la entrada de Nova Caledònia con éxito, podíamos observar las corrientes con el cambio de textura sobre la superficie del mar, pero finalmente no fue muy fuerte y nuestro velero JU se deslizó sin problemas.

Aprovechamos muy bien la ventana meteorológica para llegar a un fondeo que estuviera bien abrigado, ya que en breve tiene que entrar castaña.
 Nuestros amigos de Tuvalu Barcelona nos estaban esperando con unas cervecitas frías y una buena cena. ¡Que gran recibimiento!

Anclamos el JU en esta hermosa bahía, «Anse magic», que parece un lago de tan calmado que está. El paisaje es muy diferente a todo lo que hemos visto todos estos años. Montañas rojizas, verdes, naranjas, con árboles muy diversos como palmeritas y pinos de varias especies que parecen estar plantados como si de un jardín botánico se tratara. El agua verdosa y limpia, pero las temperaturas son demasiado fresquitas y no apetece bañarse. Por lo contrario, hacer excursiones por tierra es todo un espectáculo para contemplar la diversidad de colores de los paisajes de Nova Caledònia.